MAR DE AMOR: CUANDO LOS PROTAGONISTAS NO FUNCIONAN
Culminó "Mar de amor", que resultó tan conflictiva como intracendente. Una historia insulsa, aburridona y con actores protagonicos para nada atractivos. En suma, una historia para el olvido.
Lima, 07 Setiembre 2010, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- Ahora que América Televisión desempolva cuánta telenovela mexicana de antaño tenga para aumentar sintonía, toda vez, que las actuales producciones que llegan del país charro, no le son provechosas, llegó a su final, "Mar de amor" con un promedio de 20 a 25 puntos, que en términos generales es un rating aceptable, pero no para lo que esperaban los ejecutivos de dicha televisora. La diferencia radica, por ejemplo, que su reemplazante, la serie nacional "Matadoras" la duplica en sintonía y hasta desplaza a la líder de ese horario, Magaly Medina y su programa de espectáculos. Una prueba más que las producciones mexicanas ya no causan efecto en nuestro país. Ahora bien, es de esperar lo que sucederá cuando lleguen las tres producciones más importantes que ahora copan el gusto mexicano en su franja estelar (incluidos, los peruanos que la vemos por el cable). Como son, "Teresa", "Cuando me enamoro" y, la mejor de todas, "Llena de amor" cuya emisión ya se publicita en el Perú, seguramente, para reemplazar a la antigua producción "Nunca te olvidaré" (Televisa-1999), que llega a sus capítulos finales y que constituye otra prueba de como, en América Televisión, desempolvan antiguas producciones mexicanas sencillamente porque siempre son bienvenidas en el gusto popular.Pero, volvamos a "Mar de amor", una historia protagonizada por Zuria Vega y Mario Cimarro. Además de Erika Buenfil, Juan Ferrara, Mariana Seoane, Ninel Conde y Manuel Landeta. Es una historia original de Delia Fiallo, bajo la producción de Nathalie Lartilleux para Televisa y constituye el remake de la telenovela venezolana "María del Mar", realizada en 1978 por Venevisión bajo la dirección de Daniel Farías y protagonizada por la gran Chelo Rodríguez y Arnaldo André.
MAR DE AMOR: LA HISTORIA
Estrella Marina, (Zuria Vega), es una dulce muchacha para quién la vida es como el mar, llena de peligros y maldad, pero también es luchar y salir adelante, por eso, sus sueños y el amor por los suyos la mantienen fuerte ante cualquier marea que quiera derrumbarla. Lejos de su padre, a quién no conoce, esta humilde pescadora ha sufrido por el trastorno que padece la loca Casilda, (otra vez, Erika Buenfil en buena actuación), su madre, quien quedó en ese estado tras ser violada por Guillermo, (Juan Ferrara), un adinerado hombre que vive atormentado por su pecado. Desde ese momento, la loca Casilda vaga entre los pueblos sin rumbo alguno. Sin embargo, a falta de sus padres, Estrella recibió el abrigo de sus humildes padrinos, quienes la han criado desde pequeña.
En su afición por estudiar, aprendió a leer, y mediante los libros, conoció el amor, un amor mágico que Víctor Manuel Galíndez, (Mario Cimarro) le ha ido transmitiendo mediante sus obras.
El famoso escritor vive desde hace años viajando por diferentes rumbos, pero un día, el destino y la fatalidad se cruzan en su camino, al conocer a una extraña mujer que le roba el corazón desde el primer momento, una relación tormentosa que desata una increíble pasión entre Víctor Manuel y Coral, (Ninel Conde), de quien no sabe nada más que eso, su nombre. Sin embargo, esta relación termina cuando el marinero se entera que la extraña mujer murió en un trágico accidente.
Devastado y sintiéndose culpable por la muerte de Coral, Víctor Manuel regresa a Playa Escondida, el pueblo en donde creció. Hundido en el alcohol, intenta olvidar sus penas pero nunca imaginó que entre tanta oscuridad, encontraría a Estrella Marina que le devolvería el brillo a su vida. Sin embargo Coral no está muerta y regresa, esta vez, para interponerse entre ambos.
El amor entre Estrella Marina y Víctor Manuel comienza a verse debilitado por las intrigas de León Parra Ibáñez, (muy bien Manuel Landeta) y de su caprichosa hija Oriana (estupenda Mariana Seoane).
Sólo el verdadero lazo de amor entre Víctor Manuel y Estrella Marina podrá resistir las intrigas de Coral, la venganza de León y los celos de Hernán Irazábal, (Marcelo Córdoba), un psiquiatra que se enamora perdidamente de Estrella.
REMAKE POCO CONOCIDO
"Mar de amor" es el remake de la poco conocida telenovela venezolana "María del Mar", realizada en 1978 por Venevisión y protagonizada por la gran Chelo Rodríguez y Arnaldo André. Fue realizada en un momento de crisis en la industria de la televisión venezolana, especialmente dentro de Venevisión que no pasaba por un buen momento económico. Pese a ello, los productores venezolanos querían volver a contar con la pareja de éxito en esos momentos en dicho país: Chelo Rodríguez y Arnaldo André, quienes venían de obtener un triunfo rotundo con "Rafaela" (Venevisión-1977), también de la pluma de Delia Fiallo.
Mucho se ha hablado de la crisis de Venevisión y los problemas que tuvieron para producir telenovelas en esos años. Lo cierto, es que Delia Fiallo había vuelto a conquistar a toda América con "Rafaela", y por ello, fiel a su estilo, Venevisión, que en el pasado juntaba a la dupla Lupita Ferrer-José Bardina en cuanta producción realice, posteriormente hizo lo propio con la pareja conformada por Hilda Carrero-Eduardo Serrano. También quiso hacer lo mismo con esta pareja y produjeron "Ana María" (Venevisión-1978), una historia que reemplazó a "Rafaela" y que no contó con la aceptación necesaria. Apenas duró un mes, por lo que impusieron a Delia Fiallo crear "urgentemente" una telenovela que mantuviera cautivos a los televidentes y así nació "María del Mar", (Venevisión-1978), que si bien es cierto, no caminó como se esperaba. Tampoco puede decirse que fue un fracaso, como algunos admiten. Vino a ser, como ahora, es "Mar de amor" una telenovela cumplidora que tuvo sus adeptos. Eso sí, aquí en el Perú, tuvo buena audiencia cuando la transmitía Panamericana Televisión en el horario de las 3 de tarde. Fue una de las producciones que aún llegaban en blanco y negro en una época de cambio para nuestras televisoras.
Es que Arnaldo André tenía buena química con Chelo Rodríguez (¿Qué será de ella?). Sin duda, aquí no existían peleas por mayor protagonismo ni tampoco caprichos tontos, y si los habrían tenido, eran tan profesionales, que cuando estaban frente a cámaras daban todo de sí. Chelo Rodríguez lucía perfecta como villana, pero cuando protagonizaba a bondadosas jovenzuelas no desentonaba para nada. Nosotros la recordamos en una escena de “La Zulianita” (Venevisión-1978), cuando era la mala de la historia y protagonizó una escena, supuestamente en una playa, junto a su galán de turno, el gran José Bardina. La escena era realizada en estudio. En aquella época no existía tomas en exteriores. Pero la presencia de Chelo Rodríguez era única y se acoplaba en gran forma con sus compañeros de actuación. Alguna vez, hablaremos, más en extenso de esta gran actriz.
INTRACEDENTE HISTORIA
"Mar de amor" es una historia insulsa y poco atractiva. Los guionistas mexicanos copian los detalles más trascendentes del guión original y la incluyen dentro de la clásica trama de la campesina que es pobre, pero que en realidad es hija de un millonario y luego se enamora del más atractivo de los galanes. Pero, tiene que soportar los martirios del villano y de la mujer que también quiere al galán. Todo contado, como tantas veces lo han hecho los mexicanos. Las escenas son de lo más irrisorias y se exceden por contar historias infladas y hasta ilusas. Los primeros capítulos tienen un sabor a "Marimar" (Televisa-1999). Pero, claro Zuria Vega no es Thalia y la joven que realiza su primer estelar con esta producción no logra acoplarse para nada con su galán de turno, Mario Cimarro, quién, para colmo, luce más acartonado que de costumbre y trabajando sin ganas durante todos los capítulos.
La telenovela venía convirtiéndose en un bodrio más, cuando en Televisa, expertos en voltear resultados, convierten la telenovela en un drama, casi lacrimógeno, y les da resultado. Y es que el momento del juicio a Víctor Manuel se convierte en una triunfo del mal al condenar al pobre galán, nada menos, que a 99 años de prisión (¿¿??). ¿Ridículo, no? Aquí la pobre Estrella Marina sufre a más no poder, la quieren matar, pero nunca lo logran, porque la chica se desata rápidamente, la hieren mortalmente pero milagrosamente sobrevive aunque queda inválida y ¡oh maravilla! Nuevamente se recupera. Alguien me dirá, en todas las telenovelas sucede lo mismo. Claro, pero si la fantasía se hace con talento y los protagonistas cumplen con su labor, la cosa iría de maravillas.
Recordamos mucho “Sacrificio de mujer” (Venevisión-1976) donde Doris Wells sufría a más no poder y daba "cólera" el que todo le pase a ella, pero la telenovela era aceptada por la buena dupla que hacia junto al gran Raúl Amundaray. También recordamos "Las fieras", (Televisa-1972) donde la pobre de Raquel Olmedo era objeto de toda clase de sufrimientos, por culpa de su nuera (Anita Blanch). Todas estas historias eran lacrimógenas, insulsas y hasta irrisorias, pero crecían por el gran talento actoral que tenían y por contar con un buen equipo de producción a su lado. Pero aquí, nada de eso se observa y la telenovela comienza a aburrir hasta que comienza a tomar cuerpo porque el personaje de Ninel Conde (Catalina Mijares "Coral"), crece, pero no por su buena actuación sino porque la convierten en un ser maléfico. Una de esas tantas villanas "malditas" que no causan mayor asombro sino un simple hastío. Claro este "as bajo la manga" resulta siempre efectivo, por algo que es común realizarlo en producciones de este tipo, que ven bajar la sintonía y tienen que utilizar situaciones efectivas como es encarcelar al protagonista y hacerlo sufrir a más no poder, para volver a cautivar a la audiencia.
El juicio a Víctor Manuel, nos hizo recordar, "Velo de novia" (Televisa-2003), por lo calcado que parece, al milímetro, en escenas y detalles, tan propio en las producciones mexicanas de este tipo. Claro, en "Velo de novia", el juez personificado por el recordado Sergio Jiménez le otorga más realismo al juicio en la que condenan a la protagonista Andrea Paz (la bella, Susana González) a 25 años de cárcel, algo más creíble que en esta producción de Nathalie Lartilleux que quería aumentar la sintonía con cuanta argucia se le ocurriese, aunque ello sea puro pantallazo melodramático.
"Velo de novia" fue muy criticado en muchos países, pero en el Perú fue un éxito. La telenovela fue transmitida por ATV en uno de esos momentos en que América Televisión se desprendió de sus “enlatados estrellas”. La televisora de la avenida Arequipa aprovechó la situación y la transmitió en el horario de la ocho de la noche obteniendo inmejorables resultados. Es que a pesar de su insulsa trama y su excesivo dramatismo, el productor Juan Osorio, logró que su historia tenga atractivo porque supo reunir a un elenco muy competente que levantó la historia y cuyo momento cumbre fue el juicio a la protagonista, casi parecida a "Mar de amor".
Creemos que la diferencia radica en que a la productora Nathalie Lartilleux, la telenovela se le fue de las manos. Nunca supo como trabajar con su equipo protagónico.
Eso sí la salida de Mario Cimarro ni influyó ni perjudicó a la telenovela. Simplemente porque nunca logró ser aceptado como pareja de Zuria Vega que no estaba para un protagónico de este tipo. Tendrá el perfil adecuado, pero ello no basta.
Recordemos que a dos días de finalizar las grabaciones de la telenovela, Mario Cimarro fue despedido de la producción, cuando le quedaban aún más de 40 escenas por grabar. Dichas escenas fueron modificadas con otros personajes dentro de la trama. Cabe resaltar, que Cimarro grabó el final de la trama en Campeche, antes de su retiro.
Dentro del grupo de actores la mejor, sin duda, fue Erika Buenfil, además de Manuel Landaeta y Mariana Seoane, perfecta en su conversión de villana a buena y de paso le dio una lección a Catherine Siachoque quien en "¿Dónde está Elisa?" (Telemundo-2009), nunca logró convencernos en su rol. Mientras Ninel Conde actuando como posesa y subiendo la ceja más de lo debido nunca fue una villana a tomar en cuenta.
"Mar de amor" es una de las más pobres producciones que ha producido Televisa, y es que por más accidentada que haya sido, la historia nunca levantó vuelo por el poco complemento actoral entre sus dos protagonistas. Noten a Cimarro en “La usurpadora” (Televisa-1998), que por coincidencia retransmite el canal de cable Telenovelas por estos días y notarán como se debe trabajar con este tipo de actores, conflictivos al cien por ciento. Allí Cimarro tuvo un buen desempeño, sin esforzarse demasiado y todo porque su carácter es así. A pesar de todo, Cimarro ha tenido un éxito rotundo con “Pasión de gavilanes” (Telemundo-2001). Una producción que, aunque, no haya sido transmitida por Televisa, lo vio el mundo entero y muchos saben lo “especial” que es. Televisa tiene experiencia en trabajar con este tipo de actores, porque muchos de los galanes aztecas también tienen lo suyo, pero si se quiere salvar la situación se debe tener mucho tacto. Arnaldo André, Andrés García y muchos actores más han protagonizado más de una historia en el pasado, pero sus productores lograron salvar esos “obstáculos”. Aquí sucedió lo contrario y los resultados saltan a la vista.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
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